Desde mi cama se puede soñar de noche lo que imaginaste de día. Desde mi cama se puede echar de menos, aunque más que echar siempre intento atraer, al menos a tus ojos. También desde mi cama se puede ser todo y nada, a la vez, en un colchón de uno ochenta y con las sábanas enredadas en tus piernas. Pero lo mejor viene al saltar de la cama, que a veces cuesta, quizá por el desnivel, quizá por el duro suelo, quizá por el roce de tu respiración en mi espalda. Saltar de la cama y dejar de soñar es, muchas veces, lo mejor que puedes hacer en un día. Dejar de soñar para empezar a crear el mundo como tú querías que fuera, como en tus sueños, como anhelas, con ese toque de luz que le faltaban a tus ojos, con esa chispa de vida que te brinda tu sonrisa. Y tu risa... dejar que todo sea un chiste. Saltar de la cama y andar descalza, sin miedo, ligera como la brisa que entra por tu ventana, para llegar a su boca y ponerte de puntillas. Y recordar que una vez tuviste quince años y soñabas todo el día sólo con tocar de puntillas una piel y sentir ese escalofrío que llegaba, también, de puntillas a tu nuca y te hacía volar la imaginación y el corazón y tu pelo ondulado. Y recordar que una vez fuiste bailarina de ballet y andabas por el parquet sin miedo, descalza, ligera... de puntillas.
Underneath your clothes - Shakira
1 comentari:
Soñar es una fuente de inspiracion, de ilusiones, de futuros ideales. Aunque nada mejor que levantarse para dejar de soñar y conseguir vivir todo éso que un dia soñaste.
Nunca dejes de soñar, nunca dejes de despertarte para hacerlos realidad.
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