Eras el poder cogerte de la mano, como una niña pequeña que así se siente segura. Eras tozudo primero, pero reflexivo y cariñoso después. Eras muy cariñoso. Eras caminar despacio o reírnos muy fuerte, o saltar y bailar como locos, o la tranquilidad de estar contigo en la cama sin hacer nada, explicándote mis pensamientos. Eras mis pensamientos. Eras la primera persona a quien quería ver, oír, hablar, contarle las cosas. Eras mi preferido.
Eras poder sentirme bien contigo y conmigo misma. Eras mi razón cuando yo no lo era. Eras también mi locura. Eras mi ritmo, mi tiempo pausado, mi manera de seguir cuerda. Eras quien me mantenía ordenada y racional cuando todo se desmoronaba a mi alrededor. Eras a veces también mi tormenta, que siempre escampaba. Eras despertar y eras dormir y soñar. Eras mi calma. Eras mi equilibrio.
1 comentari:
Hola, acabo de descobrir el teu bloc a Yahoo, i trobar que és realment impressionant. Vaig a mirar cap a fora per Brussel · les. Agrairia si seguir escrivint sobre aquest tema en el futur. Molta gent es beneficiarà de la seva escriptura. ¡Salut!
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