Cuánto se gritó diciendo nada,
no pudimos ver con tanta luz,
yo buscaba el cielo en tu mirada
y nunca sabré lo que encontraste tú.
Que te traigan flores las mañanas,
que no pases noches sin dormir,
que el sueño se pose en tus pestañas,
que uno de esos sueños me sueñe a mí.
Detrás del viento, un huracán
se fue formando en la cabeza.
Cuando te cansas de sufrir, siempre me dejas.
Mi corazón es de cristal,
no guarda nada que no veas,
sólo un pequeño resplandor de nuestra hoguera.
Mi canción, que nace del fracaso,
es sólo una piel sobre la piel,
algo que se besa y sabe amargo,
es mi boca seca y nada que beber.
Oh, pobre corazón que no sabe qué decir,
si te vas por lo que soy
o por lo que nunca fui.
Hay caminos que hay que andar descalzo,
ya no te preocupes mas por mí.
Siempre me entra arena en los zapatos,
esta vez me quedo aquí.
Si te cabe el cielo en un abrazo
siempre habrá una estrella para ti.
Si catorce vidas son dos gatos,
aún queda mucho por vivir.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada