miércoles, 21 de mayo de 2025

Enterrarte

 

Eso no fue olvidarte sino enterrarte. Tan hondo que te me clavaste, como una espina de pez. Tan profundo que te me atragantaste, mucho después. Y yo era incapaz de respirar, sin saber a qué diablos se debía.

A veces, la ansiedad brota de la nada y es un sin sentido. A veces, le pongo tu nombre a la ansiedad para darle algún sentido. A veces, creo que mi vida no tiene ningún sentido sin poder pronunciar tu nombre. Otras veces, simplemente recuerdo que he vivido sin mirar atrás y entonces también me doy cuenta que he vivido sin mirar hacia dentro. Y cuánto ha dolido.

Me duermo pensando en el olor que tenía tu cuerpo cuando dormía contigo entre tus brazos, es lo único que entonces me calma. No se lo puedo explicar a nadie. Nadie sabe que a veces solo por ti he vivido y que una vez, solo por ti también, estuve a punto de matarme. Para enterrarte. Enterrarnos. Enterrarme. 

Tuve tanto miedo que me di la vuelta como un calcetín usado y decidí ser mi lado oscuro. No sentir, no querer, no pensar, no saber. Ser otra persona, no ser más yo, no ser más nunca nada parecido. Fue lo más parecido a revivir, a renacer, a reencarnarse, pero también a pactar con el diablo, a bajar al infierno, a vivir en el limbo. Fue la cosa más estúpida que se me ocurrió hacer para salvarme la vida. 


sábado, 17 de mayo de 2025

Tiemblo (como si hubieras muerto)

 

Estoy muy triste y te recuerdo como si hubieras muerto. Ya no quiero que estés aquí, más bien preferiría estar ahí, contigo. No siento nada más que ese vacío hondo que me pesa y me hunde y me aprieta. Me ahogo. Me aturullo. Es extenuante. Respiro tan poco aire, gasto tan poco oxígeno. Soy gris. Soy una tonelada de humo, de alquitrán, de desasosiego. Ya ni siquiera soy ansiedad. Ya ni siquiera soy ese llanto. Soy ese tedio. 

Tiemblo. Caigo. Peso. No soporto estas sábanas, esta penumbra, este silencio. No me soporto. No quiero ser ya más. Quiero gritar, pero ya no sé abrir mi boca. Tengo miedo de perder. Tengo miedo de perderte. Tengo miedo de perderme también a mí misma.

Tiemblo. 


miércoles, 7 de mayo de 2025

Tan solo mirarte

 

Con solo mirarte ya sabía que estaba enamorada. Y podría haberte amado toda mi vida. Nunca me hubiera cansado de mirarte y es a lo que aspiraba. Imaginaba mirarte desde la cocina, desde la cama, desde el comedor aún terminando el postre. Verte hacer cosas por la casa, contemplarte mientras estabas absorbido por tu trabajo, tan concentrado, tratando de entender algo en tu pantalla, arreglando algún cacharro electrónico en el garaje. Mirarte y sentir lo que sentía cada vez y que no he sentido nunca por nadie más. Mirarte y saber que estoy aquí, sonriente, feliz, viva. 

Tú y yo podríamos haber sido la implosión del universo, pero al final solo fuimos apenas un recuerdo que se apaga.