Ni siquiera recuerdo bien la última vez que nos vimos. Siento tanto haberla desperdiciado, tirado por la borda, pisado sin querer... Tú eras, como siempre, el chico más guapo de todo el bar y yo era tan solo una chica que solo sabía intentar no parecer que se iba a morir de angustia o de pena. Pero tú llevabas encima esa sombra, apenas hablabas, ni siquiera entiendo muy bien qué hacías allí. Y yo ni siquiera sé de qué tenía que hablarte ni de qué te hablé. Sí sé que te sonreí muchísimo, que te intenté sacar una sonrisa. Yo diría que no vi ninguna. Yo diría que todo lo hice mal.
Ojalá hubiera podido quitarte las nubes de tu cabeza. Ya no digo conseguir que me miraras como cuatro años antes, que me vieras como tres años atrás, pero al menos no verte tan gris. Entre tú y yo no había un abismo ni un muro, como dicen, había una dimensión entera separándonos. Estábamos ya en otra galaxia. Yo ya no era tu estrella, ni siquiera tu satélite. Yo ya solo era un cometa extraviado, sin rumbo.
De aquella tarde solamente recuerdo la ropa que llevaba, tu mirada apagada y las decenas de botijos sobre nuestras cabezas que decoraban el techo de uno de mis bares favoritos. También recuerdo que no lloré, que era mi meta, pero que quizá fue ese el error porque quizá, solo quizá, sí debería haberte dicho la verdad: que estaba destrozada. Sin embargo, escogí ser otra persona y escogí aceptar que tú ya no querías oír nada de eso. Que en realidad ya lo sabías.
Supongo que simplemente no era el momento y quizá tampoco era el lugar. Quizá, y solo quizá, tendría simplemente que haberte explicado la verdad de todo, mi verdad (pero tenía miedo...). Y repetido aquello de que te iba a querer toda mi vida, por si acaso no te lo habías creído. Pero no te dije nada de eso y tú te levantaste y no, no querías ya otra cerveza, querías irte. Y te despediste y no volví a verte nunca más.
Nunca sabré por qué viniste ese último día a aquél bar. No tenías nada que decirme ni tampoco nada que escuchar de mi. Y en realidad yo no sabía ya cómo explicarte que "I fucking love you and it'll not pass".