dilluns, 16 de desembre del 2024

Vivir deprisa

 

Recuerdo aquél día cualquiera en el que me crucé al jefe entrando a la oficina de buena mañana y me dijo que envidiaba de mí lo feliz que se me veía todos los días. 

    "Sempre duus un somriure a la cara."

Me sorprendió el comentario, pero no podía negarlo: era la época más feliz de mi vida. Yo era muy consciente y lo vivía así cada día. Lo exprimía. Sabía lo efímero que podía ser, o lo intuía. Por eso me exasperaba que tú no lo entendieras. Que hubiera cadáveres andantes. Que andaran zombies vagando por las calles, cuerpos aletargados tirados por las sillas, por las plazas, por los sofás, en las ruinas de sus casas. Por eso me ahogaba pensar que nos estábamos perdiendo algo. Que se nos acababa el tiempo. Que se aproximaba la tormenta. 

Nadie entiende por qué alguien tan joven tiene tanta prisa y yo no sabía explicarlo. Era casi esotérico (soy pitonisa). Tiempo después, a mi psicóloga una vez le dije: "veo cosas que nadie ve" y me sentí un poco como en el Sexto Sentido (creo que ella en cierta manera más o menos sí sabía a qué me refería). 

No lo sé. A veces sólo es cuestión de creer, de vivir el presente, de disfrutar lo que se tiene ¿no? Ni siquiera hace falta una razón para ser feliz todo el tiempo. Para qué serlo solo a ratitos. Para qué posponerlo. Para qué esperar. Para qué pausar la vida. Por qué no dejarse llevar, dejar que te atropellen, tirarse al abismo, saltar de ese barco y romperse un poquito entre las rocas, ser ese mar embravecido, chocarse, abrazarse, nadar, bucear, ir más allá. Irse. Ir. A alguna parte. Contigo. 


    Sed fugit interea, fugit irreparabile tempus.

    Tempus fugit, sicut nubes, quasi naves, velut umbra.


dissabte, 7 de desembre del 2024

Ya no

 

Ya no será

ya no

no viviremos juntos

no criaré a tu hijo

no coseré tu ropa

no te tendré de noche

no te besaré al irme

nunca sabrás quién fui

por qué me amaron otros.


No llegaré a saber

por qué ni cómo nunca

ni si era de verdad

lo que dijiste que era

ni quién fuiste

ni qué fui para ti

ni cómo hubiera sido

vivir juntos

querernos

esperarnos

estar.


Ya no soy más que yo

para siempre y tú

ya no serás para mí

más que tú. 

Ya no estás

en un día futuro

no sabré dónde vives

con quién

ni si te acuerdas.


No me abrazarás nunca

como esa noche

nunca.

No volveré a tocarte.

No te veré morir. 


Idea Vilariño 



divendres, 29 de novembre del 2024

El universo

 

Sin ser físico cuántico puedo describírtelo.


El universo, como yo lo entiendo para que me de paz, casi podría ser una nueva religión. Es un conjunto de realidades transcurriendo en paralelo, un multiverso, en el que existe al menos una en la que somos felices juntos. Esa no es la realidad que habito, aunque yo pensara que sí. 

En la realidad que me ha tocado vivir, tú no estás y no tendré nunca más ni un solo átomo tuyo. Y tú al chocar conmigo me ionizaste toda, cargándome en negativo, llevándote contigo muchos de mis protones. Y a veces creo que soy antimateria y que tenemos prohibido acercarnos el uno al otro para no aniquilarnos, como si los dioses griegos nos hubieran condenado por los siglos de los siglos en esta eterna agonía. Otras simplemente es como si ya no existieras, casi como si hubieras muerto, no encuentro la diferencia.

Y elijo, así, paliar mi sufrimiento y este vacío con la simple idea de que en algún lugar y en otro o quizá en el mismo tiempo existe otra yo y otro tú y somos una fantasía. Somos un eterno sueño de una noche de verano. Somos todo lo que echo de menos, todo lo que no puedo ya ser, lo que no me está permitido en esta, mi realidad. 

Y viajo en el tiempo y en el espacio, en mi mente. Sé que no debería pero ¿cómo no convertirse por un instante en otro yo y poder tener a otro tú, aunque no sea corpóreo? Es lo único que me queda. También es todo lo que me duele. Me hiere. Subirse a ese agujero de gusano es volver a hurgar en una herida cada vez más profunda y, aún así, parece que te calma un ratito. Sé que eso tiene un nombre. Pero también sé que podré traerme de vuelta, seguir en el mismo universo, que es nuestro universo, ver las mismas estrellas, sobrevivir mi vida. 



dimarts, 26 de novembre del 2024

De miedos y de pánicos

 

De ir a ese concierto. De la oleada de recuerdos y de nostalgia. De volverme a perder. De haberme equivocado. De haberme perdido. 

De pensarte. De repensar mi vida. De mi vida. De mi cuerpo. De ser frágil, en todos los sentidos. De llorar pero también de no haber llorado lo suficiente en su momento. De todos los momentos. Del tiempo. Del pasado más que del futuro, pero también del presente. Del no saber. Del no entender. Del no tener ni idea. De no tener una idea, una guía. 

De pasar por tu barrio, de tu parada de metro, de encontrarte cualquier día por la calle. De verte algún día y no saber qué decir. De decir demasiado. De no poder decírtelo ya nunca. Y también de no verte nunca más. De no tocarte nunca más. De haber huido para no ahogarme. De seguir huyendo toda mi vida.


"It was death. I choose life."



dijous, 21 de novembre del 2024

dilluns, 18 de novembre del 2024

Sangrando a borbotones


Estoy aquí sangrando a borbotones. No puedo decir que me sorprenda esta herida. La reconozco. Siempre estuvo ahí. He hecho un buen trabajo poniéndole parches a esta vida mía. Fui lanzando tus recuerdos a un pozo tan profundo que al final ha rebosado (eran demasiados). Y ahora estoy aquí agazapada, escondida, esperando que no me encuentre nadie para poder desangrarme de amor, de nostalgia, de tristeza, hasta vaciarme del todo. Vomitar. Echarlo todo afuera y que no quede nada. No sentir nunca más nada. No tenerte ya más dentro. No sufrir tu ausencia. No sufrir.


dijous, 11 de desembre del 2014

XVII


No te amo como si fueras rosa de sal, topacio 
o flecha de claveles que propagan el fuego: 
te amo como se aman ciertas cosas oscuras, 
secretamente, entre la sombra y el alma.

Te amo como la planta que no florece y lleva 
dentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores, 
y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo 
el apretado aroma que ascendió de la tierra.

Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde, 
te amo directamente sin problemas ni orgullo: 
así te amo porque no sé amar de otra manera,

sino así de este modo en que no soy ni eres, 
tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía, 
tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño.

Soneto XVII - Pablo Neruda (of course!)